Las autoridades de la UE fijaron un arancel de entre el 6,8% y el 10,6% para la importación del biodiesel argentino. Eso se debe a las acusaciones de dumping (precios predatorios) contra los fabricantes argentinos. En una publicación de "Página 12" se afirma que la medida es provisoria hasta el 28 de noviembre, cuando se decidirá un valor definitivo para este impuesto, que incluso podría incrementarse. Iguales restricciones afectan a productores de Indonesia.
Referentes locales reconocieron que 2013 es un año perdido para el despacho de energía renovable; con optimismo esperan exportar una cuarta parte respecto del año pasado. Aclararon que se trata de una medida injustificada si se tienen en cuenta los argumentos técnicos. Asimismo, funcionarios del Gobierno salieron en defensa del sector, denunciando que Europa aplica un proteccionismo "irracional", producto de la crisis en las potencias maduras.
Argentina es el principal exportador de biodiésel del mundo. Se trata de un sector que registró un fuerte crecimiento a partir de 2007, con inversiones que acumularon alrededor de U$S 2.500 millones en los últimos cinco años. El resultado fue que el año pasado los permisos de embarque alcanzaron U$S 2.000 millones, lo que equivale al 20% del saldo comercial del país. El mercado europeo consume el 90% de las ventas.
En los primeros meses de 2013, las exportadoras perdieron dinamismo. La razón fue una denuncia de la UE por comercio desleal. Productores locales recibieron en febrero una acusación de la UE por la venta de biodiesel a precios por debajo del costo para lograr conseguir una mayor participación del mercado mundial. Eso provocó que los importadores de la zona euro, por miedo a represalias o multas futuras, frenaran sus compras a los fabricantes argentinos.
Así, en el primer cuatrimestre de 2013, las exportaciones de biodiesel fueron de U$S 362 millones, al retroceder 52% respecto de igual período del año pasado. En abril, último dato disponible, los permisos de embarque fueron de U$S 88 millones, con una caída interanual del 62%. Además, las empresas funcionan al 50% de su capacidad instalada.